¿Mala suerte o estrategia del casino? En Uruguay se está hablando mucho del fallo que ha propinado un juicio que tenía una mujer con un salón de casino el cual no le pagó un premio cercano a los 5 millones de U$D.
La señora pensó que se había hecho millonaria cuando la tragaperras “Tequilla Sunrise” le informaba con luces y sonido que había obtenido un precio cercano a los 5 U$D. Desde el casino se le informó que el premio sele abonaría en el lapso de unas semanas luego de que se consultase a la Dirección General de Casinos de Montevideo .
Cuando la mujer vio que pasaban los días y el llamado para recibir el cobro no llegaba, decidió comenzar con acciones legales. Fue así como envió una intimación por intermedio de un telegrama y recibió la negativa del pago por parte de la DGS, manifestando que el premio había sido producto de un error informático en el artefacto, una falla que protege a los casinos en el reglamento de la regulación del juego.
La situación se agravó aún más y se trasladó a los tribunales, donde la mujer demandó al casino por una suma total de 130 millones de pesos. Luego de cuatro años, la sentencia dictada en primera instancia abaló al casino tras considerar que no se trató de un acto ilícito el negarse a pagar el premio.
Entonces es aquí donde entran los interrogantes si se trató verdaderamente de un error o de una estrategia del casino. Lo cierto es que cuando una persona juega en el slot de un casino, admite supuestamente –aunque la mayoría no lo sabe- que el reglamento de la DGS manifiesta que no se pagarán los premios otorgados por un fallo en el software de las máquinas.
